Se supo que Japón ha expresado un interés extraordinario en devolver a los productores de pollo rusos la oportunidad de entregar sus productos al mercado del sol naciente.
Cabe recordar que los compradores japoneses han dejado de comprar carne de pollo a la mayoría de los proveedores mundiales, ya que temen que las peligrosas enfermedades de las aves que se producen en diferentes partes del mundo puedan infiltrarse en su país.
Brasil es conocido por ser uno de esos pocos países que tiene permiso para importar carne de aves de corral a Japón.
En cuanto al pollo ruso, tiene todas las posibilidades de reaparecer en la dieta de los consumidores japoneses en 2020. Y en este momento, los expertos sugieren que los fabricantes de la región de Bryansk, así como las granjas avícolas de Tula, recibirán sus productos en el mercado japonés.
Antes de comprar pollo de Rusia, Japón promete que la carne cumple con todos sus requisitos veterinarios y sanitarios, antes de la salida y durante la recepción del envío en la aduana.
Muy pronto, el 28 de junio de 2019, durante la reunión en Osaka durante la cumbre del G20, el presidente ruso Vladimir Putin discutirá todos los matices del suministro de pollo con el primer ministro japonés, Shinzo Abe.
No será superfluo notar que los compradores japoneses potenciales también están interesados en aumentar las entregas de Rusia de productos como carne de vacas Vagyu.
Raza de vacas Vyagu
Además, los japoneses están discutiendo la posibilidad de construir en Rusia una empresa que fabrica salchichas para exportar a Tokio y a los mercados de otras ciudades importantes de Japón.