En el mercado ruso hay un colapso real en los precios del tomate. Varios factores provocaron este estado de cosas. Uno de ellos es grandes volúmenes de suministros de importación.
Además, los tomates más baratos también se vieron afectados por el hecho de que nuevos lotes de productos están madurando activamente en las empresas rusas de cultivo de tomate.
Junto con la creciente oferta de tomates extranjeros (azerbaiyanos, turcos e iraníes) en las tiendas minoristas de la Federación de Rusia, que, por cierto, le cuestan al consumidor casi el mismo precio que las verduras nacionales, el colapso de los precios del tomate está ocurriendo a un ritmo envidiable.
Según los analistas del mercado, hoy los agricultores rusos venden sus tomates en los mercados mayorista y minorista a un precio promedio de ochenta rublos (según la región, el límite inferior es de sesenta rublos por kilo, el límite superior es de cien rublos por el mismo volumen). Y esto es casi un dieciséis por ciento más bajo que una semana antes.
Para mayor claridad, observamos que un kilogramo de tomates importados cuesta 65-100 rublos para el consumidor ruso (el precio varía según la región de ventas).
Y esto es casi un quince por ciento más barato que los indicadores que se registraron en la semana anterior.