La mecánica británica inventó un cultivador que no deja ninguna posibilidad de que las malas hierbas sobrevivan.
Todo comenzó con una startup común ... Andy Diprouse, un investigador amante de la tecnología, una vez organizó un equipo de personas de ideas afines, le dio el nombre de RootWave y dedicó todos sus esfuerzos a desarrollar un dispositivo que entraría en el camino del control de malezas.
- Alrededor del mundo, malezas en campos, jardines, etc. solía destruir con un helicóptero o con química, dice Andy. - En particular, los pesticidas especiales que destruyen las plantas no deseadas se usan cada vez más contra las malezas en los países europeos. Sin embargo, al mismo tiempo, afectan extremadamente negativamente el medio ambiente, causan enfermedades, no solo en las plantas, sino también en los animales y las personas.
Deeprose y sus amigos reflexionaron durante mucho tiempo sobre cómo tratar las malezas de manera efectiva y lo más segura posible. Y llegaron a la conclusión de que la corriente será la mejor ayuda aquí.
En el proceso de trabajar en un método único de lucha, Andy y sus asociados crearon un cultivador manual para áreas de parques, jardines y arboledas. Fue entonces cuando se dio cuenta de que si el cultivador producía impulsos eléctricos, el control de malezas sería mucho más fácil.
Los chicos diseñaron esta idea como una correa y pronto recibieron 1.3 millones de euros como una subvención para la implementación de sus ideas. Como resultado, apareció un dispositivo que se instaló en la maquinaria agrícola. En particular, en un tractor. Moviéndose a través del campo, el tractor inicia una descarga eléctrica a través del cultivador. Como resultado de esta "descarga eléctrica", las malezas mueren, perdiendo viabilidad desde las puntas hasta las raíces. Lo principal es que la altura de la planta de malezas es de al menos cinco centímetros.
Hoy, Andy Deeprose y su equipo están interesados en ayudar a los inversores a poner la producción de su cultivador milagroso a gran escala. Los británicos confían en que su descendencia saldrá a la venta en todo el mundo en un par de años.